Mezclar los ingredientes sólidos, añadir la leche y amasar ligeramente. Estirar la masa en rectángulo de 20 x 30 cm. Cortar la masa por la mitad en sentido longitudinal y luego cortarla en cruz, de forma que resulten 16 piezas de 2 cm. Untar cada pieza con mantequilla fundida por ambas caras y ponerlas en una fuente de hornear. Cocerlas a 230º C durante 15-20'.