Disolver con mucho cuidado el azafrán y el comino con un poco de caldo. A continuación, añadir el resto del caldo y el vino blanco y verter en la cazuela junto con arroz y los pimientos, limpios, y cortados a tiras o cuadritos. Agregar la cebolla picada, un poco de guindilla, sal y pimienta. Tapar y dejar cocer a fuego suave hasta que el líquido se absorba completamente y el arroz esté en su punto (si es necesario, añadir un poco más de caldo). Colar bien y dejar enfriar a su gusto.
Presentación: Condimentar con una salsa hecha con mucha pimienta, un poquito de sal, aceite, vinagre y perejil finamente picado. Servir frío, es un plato óptimo para el verano en lugar de la clásica ensalada de arroz.