Mezclar bien la soja, el ketchup, la miel, el aceite y el vinagre.
Salar las alitas y espolvorear con el ajo.
Colocar en una bandeja de horno cubierta de papel de aluminio (el lado brillante hacia abajo) y echar la salsa por encima. Hornear unos cuarenta minutos a fuego bajo, hasta que las alas estén hechas y doradas por arriba.
Hay que tener cuidado, porque como todas las salsas con elementos dulces puede quemarse con facilidad.
También se puede preparar con otros trozos del pollo, pero las alitas son perfectas para eso que los norteamericanos llaman "finger food".