Se limpian las alitas y se parten la zona de los muslitos, utilizando solo estos, se retira la piel y se lleva toda la carne a la zona de la coyuntura, debe quedarla carne arriba.
Se ponen en el adobo con la cerveza, el orégano, la sal y el laurel a gusto durante algunas horas (4 o 5).
Después se pasan por huevo y pan rallado y se fríen en aceite muy caliente.
Quedan muy vistosos y basta con un poco de imaginación a la hora de presentarlos a la mesa.