Se hierve el arroz dejándolo seco.
Se hierve el pollo con el poco de romero.
Se deshuesa y desmenuza el pollo hasta conseguir el tamaño del grano de arroz hervido.
De igual manera se cortan las verduras, mezclándolas en crudo con el arroz y el pollo ya hervidos.
Todo junto reposa 12h. Tapado y en serena.
Para comerlo se recalienta casi sin aceite ó con la salsa en la sartén repartiéndolo para uniformar el calor y procurando que no se pegue.
El secreto es colocar todo muy pequeño.