Las repeticiones se pueden hacer a petición de los anfitriones o bien a petición de los comensales (cosa menos habitual). Los anfitriones observando el ritmo de la comida, e incluso por los comentarios de sus comensales, pueden indicar al servicio que se de una o dos repeticiones de cualquier plato. Las bebidas se sirven por la derecha haciendo lo mismo que para las fuentes. Se sirve con la mano derecha retirando la mano izquierda hacia atrás o bien pegada al cuerpo para que estorbe lo menos posible. Hay que estar atentos a las necesidades de los comensales, ya que las botellas nunca deben permanecer encima de la mesa, por lo que se hace necesario estar pendientes de las necesidades de los comensales. No se debe esperar a que nos avisen para rellenar las copas. Lo mismo para cualquier otro servicio, como el del pan. Los platos se retiran por la derecha. No se deben amontonar en el mueble auxiliar, sino que deben retirarse de la vista de los comensales inmediatamente. Los muebles auxiliares son de tránsito no de almacenamiento ( y menos de platos, cubiertos y cristalería sucia). Solo se mantienen en él servicios limpios. Hay profesionales que optan por una fórmula más complicada, que consiste en retirar los platos con la mano izquierda y reponer platos limpios con la mano derecha. Es menos complicado retirar primero un plato y reponer posteriormente otro. Una vez que se llega a los postres se retiran de la mesa todos los útiles que ya no se utilizarán: vinajeras, aceiteras, salseras, saleros, cubiertos no utilizados, etc. El pan solo se deja si hace falta para el postre (por ejemplo, si se va a poner algún tipo de queso en el postre). De lo contrario también se retira. Es recomendable pasar también un recoge-migas para dejar la mesa un poco más limpia. A la hora de los postres, en la mayor parte de las reuniones, llega el comprometido tema del tabaco. Hay que consultar con nuestros compañeros de mesa la posibilidad de fumar en la mesa (cada vez menos permitido) o esperar a levantarse de la mesa para fumar, en esa misma sala o en otra estancia de la casa. Una vez que los anfitriones depositan sus cubiertos sobre el plato en posición de finalización (las cuatro y veinte, de las agujas de un reloj) y dejan la servilleta en la mesa, se da por concluída la comida. A partir de este momento, ya tiene libertad para levantarse de la mesa. Cosa que no se debe hacer a lo largo de la comida, salvo por razones muy necesarias. Dependiendo del tamaño de la casa, se pueden servir los licores y el café en la mesa o bien en otra estancia o sala de la casa. |