Primero limpiamos los callos y el morro con agua fresca y un poco de vinagre. Luego, en una cazuela de barro con agua hirviendo, ponemos a cocer a fuego lento durante 60 minutos los callos, el morro, la pata, el jamón, las morcillas, los chorizos, los ajos, la guindilla, el perejil y el laurel, sazonándolo todo con sal y pimienta.
Mientras, preparamos un sofrito con la cebolla triturada, una cucharada de harina y media cucharada de pimentón. Añadimos a los callos y hervimos 15 minutos más. Servimos en la misma cazuela.