Dejamos los solomillos con la sal y la pimienta unos minutos, y a continuación doramos la mantequilla en una sartén. Luego echamos los solomillos. En un cazo aparte echamos el queso y la nata líquida, y a fuego suave lo mezclamos hasta conseguir una forma homogénea. Lo dejamos espesar unos minutos.
Cubrimos el solomillo con la salsa y servimos.