Las batatas deben ser pequeñas, parejas y cosechadas recientemente. Se pelan y se van colocando en un recipiente con abundante agua.
Una vez todas peladas y puestas en el agua se dejan allí durante una hora.
Luego escurrirlas y pesarlas.
Calcular la misma cantidad de azúcar y de agua que el peso de las batatas.
Pongamos como ejemplo que las batatas una vez escurridas y pesadas llegan a 1700 gramos.
Se procede así, se pone en una cacerola 1700cc. de agua más 1700 gramos de azúcar más las batatas.
Se lleva a fuego suave y se deja aproximadamente una hora y media.
Se apaga el fuego y se deja en reposo hasta el día siguiente.
Al otro día se repite lo mismo durante una hora.
Al tercer día se pone nuevamente a fuego suave hasta que el almíbar tome punto de bolita blanda.
El almíbar se va espesando y formando espuma.
En ese momento se retira la olla del fuego y se van colocando las batatas sobre una rejilla y se vuelca todo el almíbar que quedó en la olla sobre las batatas.
Se dejan secar durante unos días.
A medida que se secan toman aspecto azucarado, se van cubriendo de un manto blanco, característico de las frutas abrillantadas.
Cuando esto sucede se dan vuelta las batatas para que terminen de secarse. Se guardan en un recipiente cerrado.
Puede ser de vidrio y se guardan en heladera hasta tres meses.
En el momento de utilizarlas se cortan en trozos medianos y se procede como cualquier fruta abrillantada pero con un sabor exquisito.
Otra forma de conservarlas en poniéndolas en el freezer.
Duran 6 meses.