Fruta glaseada:
Colocar en una olla el azúcar y el agua, llevar a hervor. Colocar las rodajas de ananá durante 1 minuto hasta que estén tiernas (se pueden reemplazar por gajos de naranjas, pomelos o limones). Cáscaras glaseadas:
Colocar en una olla el azúcar y el agua, llevar a hervor. Colocar las cáscaras de naranja, pomelo y limón, hervir hasta que estén tiernas y además para sacar el amargor de las mismas.
Colocar las el ananá y las cáscaras en los respectivos almíbares y dejar durante 24 horas.
Durante 3 días, ir retirando el ananá y cáscaras de los almíbares, concentrar y colocar nuevamente la fruta. Dejar reposar otras 24 horas para que continúe condensando los almíbares. Repetir la operación durante 5 días más.
Escurrir la fruta y las cáscaras sobre una rejilla, una vez secas, llevar a un horno a 120º C (como para merengues) hasta que la fruta se seque pero quede pegajosa.
Pasar por azúcar impalpable para recubrir.
Conservar en cajas herméticas rotuladas entre hojas de papel manteca hasta 12 meses.