Cortar las berenjenas en cubos no demasiado pequeños y ponerlos en una cacerola con el agua y el laurel. Tapar la cacerola y dejarlas luego que levante el hervor cinco minutos.
Retirar del fuego, quitar las hojas de laurel y agregar el azúcar y la naranja cortada en rodajas bien finitas con la cáscara.
Incorporar el jugo del resto de las naranjas y los clavos de olor.
Este dulce lo vamos a realizar en tres etapas para que nos quede bien.
Dejar en reposo cuatro o cinco horas y luego llevar a fuego moderado hasta que comience a hervir, bajar el fuego y dejar una hora revolviendo cada tanto.
Apagar el fuego y dejar reposar hasta el día siguiente donde se repite la misma operación. Ésta sería la segunda etapa.
Tercera etapa. Volver a llevar al fuego y repetir lo mismo hasta que al pasarle una pala de madera se forme un surco que nos permite ver el fondo y luego lentamente se vuelve a unir.
Retirar los clavos de olor y envasar en frascos previamente esterilizados, cubrir la boca con papel film y luego taparlo con la tapa correspondiente.
Para mantenerlo durante un tiempo conviene dejarlo en la heladera o de lo contrario taparlos herméticamente y esterilizarlos durante 15 minutos.