Cortar las naranjas por la mitad. Exprimirlas y guardar el jugo en la heladera.
Poner las semillas en otro frasco, cubrirlas con agua y dejar que suelten la pectina durante toda una noche.
Cortar bien finas las cáscaras junto con el hollejo y cubrirlas con el agua.
Dejarlas reposar hasta el día siguiente. Luego cocinar con el agua hasta que estén blandas.
Hervir las semillas con su agua. Colar y agregar a las cáscaras.
Hervirlas junto con el jugo y el azúcar. Revolver bien y dejar cocinar entre 60 y 90 minutos.