Pelar los tomates.
Cortarlos por la mitad, sacarles las semillas, cortarlos en cuadraditos y ponerlos en una cacerola.
Incorporar la cáscara de limón, el clavo de olor y la canela.
Añadir el azúcar y revolver bien para que los tomates suelten el jugo.
Cocinar a fuego lento durante 90 minutos (a veces requiere mas tiempo) hasta que este a punto.