Cocinar las zanahorias colocándolas en una cacerola con agua caliente. La cacerola se tapa.
Dejarlas cocinar hasta que estén tiernas. Luego retirarlas, escurrirlas y pisarlas hasta formar un puré.
Pesarlo y calcular la misma cantidad de azúcar. Poner el azúcar en una cacerola junto con la ralladura de los cítricos y el jugo.
Tomar la cacerola y hacerla girar hasta que el jugo se mezcle con el azúcar.
Llevar al fuego y una vez que levante el hervor dejar 3 minutos o hasta que se forme un almíbar liviano.
Agregarle el puré de zanahoria mezclando.
Una vez que rompe el hervor dejarlo aproximadamente 20 minutos a fuego medio o hasta que al pasar una cuchara en el fondo dividiendo la preparación en dos, se forme un surco y este permanezca.
Durante la cocción se va revolviendo cada tanto para no correr el riesgo que se pegue en el fondo.
Se retira y se coloca el dulce caliente en frascos esterilizados. Conviene envasarlos en frascos chicos para un mejor aprovechamiento del producto.
Pasarle a las tapas un algodón mojado en alcohol y cerrarlos bien herméticos.
Esterilización. Colocarlos en una cacerola con agua caliente. El agua debe cubrir los frascos y pasar dos centímetros más de agua. Se lleva la cacerola al fuego destapada y una vez que suelte el hervor se dejan 20 minutos y se apaga el fuego.
Luego con pinzas apropiadas se retiran los frascos en caliente y se apoyan boca abajo en un paño o tabla y lejos de corrientes de aire y se dejan enfriar.
Se conservan durante 6 meses en un lugar fresco y oscuro.
Una vez abierto se guarda en la heladera y se consume en la semana.
Si se va a consumir enseguida no se realiza la esterilización y se coloca en la heladera durando aproximadamente una semana.