Pelar, deshuesar y picar los duraznos. Colocar dentro de un recipiente intercalando duraznos y azúcar y dejar macerar durante 24 horas.
Colocar dentro de una cacerola los duraznos con el azúcar y por encima disponer las especias y el jugo de limón sin mezclar.
Llevar a fuego medio hasta romper hervor. Reducir la temperatura y cocinar a fuego lento hasta que los duraznos estén transparentes y el almíbar a punto (160º C). Retirar del fuego, y de ser necesario, retirar la espuma de la superficie. Colocar dentro de frascos esterilizados, tapar, darlos vuelta y dejar enfriar.