Poner en una cacerola los kiwis pelados y cortados en gajos y los granos de uva sin semillas y sin el hollejo. Agregar el azúcar, revolver bien y dejar hasta el día siguiente para que se macere bien.
Luego se lleva al fuego y se deja hasta que comience a hervir.
Continuar su cocimiento a fuego lento revolviendo cada tanto para que no se pegue.
Agregar el jugo de limón y continuar cocinando hasta que espese y la preparación se note brillante.