Lave los pepinillos cepillándolos muy bien bajo el chorro de la canilla.
Escúrralos y póngalos uno junto al otro en una asadera enlozada.
espolvoréelos con 125g de sal gruesa y déjelos así toda la noche, hasta el DIA siguiente.
Al otro DIA séquelos con un repasador 1 por 1 (pues el reposo en sal gruesa los hará transpirar bastante).
Apóyelos sobre repasadores limpios sin encimarlos, y déjelos secar a la sombra alrededor de 1/2 DIA. Acomódelos en frascos previamente esterilizados.
Coloque en los frascos una ramita de estragon (o la hierba que guste) y unos granos de pimienta negra.
Hierva un litro de vinagre blanco y cubra los pepinos. Deje enfriar, tape y guarde en lugar seco y fresco.
Duran hasta un año.