En una sartén con aceite de oliva rehogar los puerros y los zapallitos hasta que estén tiernos, agregar el vino y dejar reducir por unos minutos. Retirar del fuego, echar los huevos y revolver hasta espesar.
Agregar ahora la ricota, el perejil y salpimentar a gusto.
Enmantecar moldes individuales y verter la preparación.
Cocinar en horno moderado de 40 a 50 minutos.
Preparar una salsa liquida de tomates y hacer un espejo en el plato. Decorar con albahaca.