Poner en una taza 5 cucharadas de agua y agregar la gelatina espolvoreándola.
Dejarla unos minutos para que se hidrate y luego terminar de disolverla unos segundos en el microondas. Sin que llegue a hervir pues se la gelatina se quemaría. Licuar los duraznos junto con el almíbar, el agua, y la gelatina. Agregar la vainilla.
Batir la crema de leche con el azúcar impalpable a medio punto.
Incorporar a la preparación anterior hasta integrarla totalmente.
Merengue italiano. Aparte, poner en una cacerola chica el azúcar y cubrir apenas con agua.
Llevar a fuego fuerte y cuando rompe hervor comenzar a batir las claras hasta que estén firmes.
Cuando el almíbar está algo espeso y se forman globitos en la superficie en forma constante, (120º) se vuelca en forma de hilo sobre las claras sin dejar de batir.
Una vez incorporado el almíbar continuar con el batido hasta que esté a temperatura ambiente.
Incorporar la mitad del merengue a la crema de durazno mezclando bien.
La otra mitad se agrega en forma suave y envolvente.
Poner en el recipiente o los recipientes elegidos y llevar al congelador hasta endurecer.
Se retira un rato antes de servir y se acompaña con galletitas.