Helado de frutillas
Lavar las frutillas, cortarlas, agregarle media taza de azúcar y dejarlas en la heladera macerando durante dos horas como mínimo. Una vez maceradas, licuar la mitad de las frutillas y una vez licuadas mezclarlas con las otras.
Batir a medio punto la crema de leche o nata junto con el azúcar impalpable e incorporarla a las frutillas.
Poner en una cacerola las claras junto con el azúcar y llevar al fuego siempre revolviendo hasta que las claras estén calientes. Retirar y batir con batidora eléctrica hasta que estén bien espesas a punto de merengue.
Agregar la crema de frutillas al merengue, mezclar suavemente hasta incorporar todo. Dejar en el freezer mientras se prepara el otro helado.
Helado de dulce de leche chocolatado
Poner en una cacerola la leche junto con el azúcar. Llevar al fuego y dejar hasta que la leche esté bien caliente. Retirar del fuego y agregar el chocolate cortado en pedazos grande, el dulce de leche y la fécula disuelta con un poco de leche fría.
Llevar a fuego moderado, revolviendo siempre hasta que la preparación espese. Dejar dos minutos más y retirar. Llevar a baño María invertido para que la crema enfríe rápidamente.
Una vez fría incorporar la crema de leche o nata batida a medio punto.
Armado de la cassata
El molde es a gusto de cada uno, en este caso se usó un bol o ensaladera de acero inoxidable, cuya base es oval y la parte de arriba tiene 35cm de diámetro.
Volcar el helado de frutilla y con la ayuda de una espátula ir subiendo parte del helado hacia los bordes superiores del molde. Cubrir toda la crema con trozos de merengue y por último cubrir con parte del helado de dulce de leche chocolatado, cubrir nuevamente con merengue y volcar el resto del helado.
Llevar al freezer hasta que el helado endurezca. Luego desmoldarlo sobre un plato y servirlo acompañado de galletitas o barquillos.