Colocar la harina y la fécula ya tamizada junto con la sal y el polvo de hornear sobre la mesa en forma de corona. En el centro colocar la manteca e ir integrándola a las harinas con la punta de los dedos.
Luego incorporar el huevo, la yema, el azúcar y el coñac.
Trabajando siempre con la punta de los dedos ir integrando todo hasta formar un bollo.
Se envuelve en papel film o en bolsa de plástico y se deja reposar en la heladera durante una hora antes de usar.
Luego estirar con el palote y un poco de harina hasta que esté bien fina.
Arrollar con cuidado la masa en el palote y acomodarla sobre el molde, sin enmantecar.
Apoyar la masa holgadamente sobre la tartera para que
cubra bien el molde.
Pasar el palote por todo el borde del molde para desprender la masa sobrante.
Luego pinchar la base con un tenedor y forrar toda la masa con papel aluminio ajustando bien los borde.
Llevar al congelador de la heladera y dejar hasta que la masa esté bien firme.
Retirar y llevar a horno fuerte durante 5 a 6 minutos.
Luego bajar un poco la temperatura del horno y dejar cocinar hasta que la masa esté firme, retirar el papel y continuar cocinando hasta que esté cocida.