Poner la harina en forma de corona sobre la mesa.
En el centro colocar la manteca y las yemas de huevo, la crema y el azúcar. Trabajar con las manos hasta que queden completamente integrados, sin amasar.
Formar con la masa un bollo y llevarlo a descansar en la heladera envuelto en papel film.
Dejar que descanse unas horas o bien de un día para otro.
Luego estirar la masa bien fina con el palote y forrar los moldes de tarteletas.
Pinchar con un tenedor y llevar a horno moderado hasta que estén cocidas.
Retirarlas, dejarlas enfriar un poco y desmoldarlas.
Se pueden guardar en frascos o cajas herméticas durante un tiempo