Poner en un bol la harina cernida junto con el polvo de hornear y la sal.
Agregar la manteca y unirla a la harina hasta que quede granulada. Incorporar el huevo junto con el vino y formar rápidamente la masa, sin amasarla.
Dejar descansar en la heladera 24 horas.
Estirar con el palote bien finita y utilizando la menor cantidad posible de harina.
Apoyar la masa estirada sobre los moldes de tarteletas sin enmantecar.
Pinchar la masa y llevar a horno más bien caliente para que se cocinen rápido y no se bajen. Entre 5 y 7 minutos aproximadamente.
Rellenarlas como máximo con tres hoas de anticipación de lo contrario se corre el riesgo que se ablande la masa.
Las tarteletas sin rellenar se pueden guardar en cajas herméticas durando mucho tiempo en perfectas condiciones.