| PREPARACIÓN Sumergir las cerezas verdes en licor de menta y dejarlas toda la noche en remojo.
Luego retirarlas y apoyarlas sobre una capa de varias servilletas para retirarles el líquido. Ir cambiándolas de lugar a medida que el papel se va mojando con el licor.
Debe absorber toda la humedad para luego bañarlas en fondant. El fondant conviene comprarlo preparado (salvo aquellas personas que están acostumbradas a realizarlo, a tener práctica de retirarlo a la temperatura justa y a saber trabajarlo con una espátula ancha, apropiada para esta labor. Se debe trabajar rápidamente y tener la habilidad de saber manejar la espátula envolviendo la preparación hasta formar una masa. De lo contrario el azúcar se endurece como piedra y la preparación se malogra. Si bien el fondant que se compra o se prepara, una vez frío es bien firme, como una crema bien consistente que cuesta desprender del recipiente también es maleable y colocándolo a Baño María se ablanda. Para realizar esta tarea retiramos una cantidad de fondant y lo vamos derritiendo a Baño María hasta que tome una consistencia espesa pero a la vez se puedan sumergir las cerezas y bañarlas en fondant. Si las cerezas quedan con mucho fondant adherido no importa porque una vez seco el fondant, se emparejan con un cuchillo dentado. Se sumergen de a una por vez en el fondant apoyadas en un tenedor.
Se retira del fondant y se golpea el mango del tenedor contra el recipiente donde se encuentra el fondant para retirarle el exceso que pueda tener. Luego se apoyan sobre un mármol enmantecado o planchas siliconadas y se dejan 24 horas que se oreen bien.
Finalmente se bañan con chocolate cobertura semiamargo de buena calidad, derretido a baño María.
Se sumergen al igual que el fondant sobre un tenedor y se golpea para desechar el exceso de chocolate. Se apoyan sobre papel blanco sulfito y una vez bañados unos 10 bombones se colocan en la heladera 10 minutos como máximo.
Se retiran y se envuelven en papel celofán de color para conservarlos mejor. Se colocan en una caja de esta forma: una capa de papel celofán, una de bombones, una de papel celofán y así sucesivamente.
Se guardan en un lugar seco, oscuro y fresco durante 3 o 4 meses. No en heladera.
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