PREPARACIÓN Para trabajar con chocolate conviene hacerlo en días frescos o en ambientes frescos y con poca humedad. Poner todos los elementos que necesitamos en nuestra mesa de trabajo. Moldes, pincel, chocolate. El o los moldes que se utilicen deben estar bien limpios y sin ninguna imperfección. Cualquier defecto se trasmite a la superficie del huevo. Antes de usarlos pasarles un paño seco o un algodón mojado en alcohol blanco. O lavarlos con agua jabonosa, empleando un jabón neutro. Una vez fundido cada chocolate por separado mantenerlos siempre sobre agua tibia para que mantengan temperatura. Poner en un recipiente chico unas cucharadas de chocolate blanco e incorporarle algo del otro chocolate para formar otro color. Tomar el molde y con ayuda de una cuchara tomar un poco de chocolate blanco y volcarlos en forma de hilo sobre el molde formando líneas y cruzándolas como más nos guste. Hacer lo mismo con la combinación del otro chocolate. Llevar a la heladera 5 minutos ( solo lo necesario para que solidifique ) y retirarlo. Introducir el pincel en el chocolate negro y comenzar a pincelar el huevo desde el centro hacia afuera hasta cubrirlo. Esta primera capa de chocolate es fina y la superficie del molde va a quedar cubierta pero en forma irregular. Esto lo podemos comprobar si miramos el molde a trasluz, donde se notarán las imperfecciones fácilmente. Se lleva nuevamente a la heladera otros 5 o 10 minutos ( respetar estos tiempos ). Retirar y pincelar nuevamente siempre del centro hacia los bordes, esta vez debe quedar bien cubierto. Una vez cubierto reforzar un poco los bordes para darle solidez. Limpiar bien todo el excedente de chocolate que haya quedado en la superficie exterior que rodea el huevo o sea las aletas. Teniendo todo limpio se desmolda sin dificultad. Ponerlo esta segunda vez boca abajo apoyado en una bandeja o placa y llevarlo 5 o 10 minutos a la heladera. Retirar y desmoldar tomando los bordes ( en la parte más ancha del molde ) con las manos y haciendo presión hacia afuera. Sale enseguida. Lo mismo se realiza con la otra mitad. Para unirlos se pueden emplear dos métodos. Uno es pincelar todo los bordes con chocolate y pegarlos. Otro es poner una olla con un poco de agua, llevar al fuego hasta que esté caliente. Cubrirla con una tapa de mayor superficie que la olla. Una vez caliente la tapa pasar rápidamente las mitades de huevo por la superficie y unirlos. Al estar la superficie caliente el chocolate se derrite y se pegan con facilidad. Se apoya en fajas de cartón que se hacen a la medida del huevo de chocolate, engrampadas con ganchitos. Para decorar las uniones les damos dos opciones para que ustedes eligan. Una opción es poner un poco de chocolate fundido en una taza y un poco de bebida alcoholica ( coñac, wiski, ron ) en otro recipiente. Ir agregando una gota de alcohol e ir mezclando. El alcohol lo que hace es espesar el chocolate por eso se debe tener sumo cuidado e ir agregando siempre de a gotas ya que espesa y endurece rápidamente. Y si nos pasamos de alcohol no se puede decorar. Apenas el chocolate comienza a opacarse se coloca en manga con puntero rizado y se va decorando toda la unión del huevo. Siempre conviene hacer este preparado de a poca cantidad. Otra opción más sencilla es formar dibujos con hilitos de chocolate utilizando una cuchara. Esto le deja más reforzada la unión y queda con un dibujo pero más sencillo. También se puede aprovechar para pegarle alrededor confites, crispis, maní con chocolate, pastillas de colores, en fin al gusto de ustedes y lo que vuestra imaginación les indique. Envolver cada huevo de chocolate en papel celofán ( es la forma de conservarlos ) y dejarlos en un lugar oscuro o con poca luz para que no se altere el chocolate. Nunca en la heladera. |