Lavar bien los duraznos, pelarlos y quitarles el carozo.
Cortarlos en trozos y licuarlos, luego retirarlos de la licuadora y ponerlos en una cacerola. Agregarle la fécula revolviendo bien, luego el jugo de naranja y el azúcar.
Llevar al fuego revolviendo siempre hasta que la preparación espese.
Retirar y dejar enfriar.
Pasar por la procesadora la ricota e incorporarla a la preparación anterior.
Batir la crema doble o nata con las tres cucharadas de azúcar hasta que esté bien espesa e incorporarla lentamente.
Agregar las pasas de uva previamente maceradas (durante dos horas) en media taza de agua tibia y tres cucharadas de ron.
Poner en un molde apropiado y llevar a enfriar a la heladera durante unas horas. En el momento de servir se puede decorar con crema chantillí y trozos de durazno.