Masa. Poner en un tazón la manteca cortada en trozos y a temperatura ambiente.
Mezclarla hasta formar una crema y luego agregarle el azúcar agitando con energía para quebrar los cristales del azúcar e incorporarla a la manteca.
Incorporar la esencia de vainilla y el huevo previamente mezclado.
Aparte tamizar la harina junto con el polvo de hornear y agregar suavemente al batido anterior hasta formar un bollo sin amasar, solo uniendo.
Envolverla en papel film o en bolsa plástica y llevar a descansar a la heladera durante una hora o hasta que la masa esté bien fría y dura.
Relleno. Lavar las cerezas y quitarles el carozo. Ponerlas en una cacerola junto con la canela, el azúcar y el agua. Llevarlas al fuego y cuando levanta el hervor retirarlas y escurrirlas.
Poner en una sartén la manteca y llevar al fuego hasta que se derrita.
Agregar la sémola,siempre revolviendo para que absorba la manteca, dejarla hasta que dore un poco.
Retirar y agregar el huevo mezclando rápidamente para que se integre.
Por último agregar la crema de leche.
Estirado de la masa. Estirar la masa con ayuda de un palote hasta que esté bien fina.
Pintar la masa con manteca derretida y luego distribuir la mezcla de la sémola dejando libre los bordes.
Distribuir las cerezas y primero doblar los bordes hacia adentro y luego comenzar a arrollar con cuidado, ajustar bien los bordes y apoyar sobre una placa enmantecada.
Pintar con yema toda la superficie y llevar a horno moderado durante 40 minutos aproximadamente o hasta que esté cocido y dorado.
Retirar y espolvorear con azúcar impalpable, glas, pulverizada.