PREPARACIÓN Paso 1: Se pone la sartén en el fuego con el aceite. Una vez un poco caliente (bastante antes de echar humo) se aparta la sartén y se va echando con una cucharada de madera la harina a la sartén, moviéndola hasta que se vea que se hace masa. Paso 2: Se pone nuevamente la sartén en el fuego no fuerte y se añade la leche poco a poco, sin parar de mover la masa hasta que que esta esté cocida y consistente. Entonces se añade la nuez moscada, un poco de sal y el jamón cortado a pedacitos. Se deja cociendo en la sartén sin parar de moverla hasta que se espese. Truco del chef: Cocer durante 40 minutos, moviendo para que no se agarre. Paso 3: Una vez espesa se vacía en una fuente y se deja enfriar fuera de la nevera durante una hora aproximadamente. Después, se mete en la nevera unas dos horas, hasta que la masa se enfríe del todo y quede bien espesa… Se baten los huevos aparte. Una vez fría la masa, con mucho cuidado y con la ayuda de dos cucharas, una en cada mano, ve formando y moldeando las croquetas del tamaño de la cuchara mas o menos. No lo hagas con las manos, es mejor con las cucharas. Ve pasándolas por el huevo y la dejas en el plato del pan rallado. Ahora con las dos manos recoge la croqueta al mismo tiempo que coges un montón de pan rallado con las manos, para que no se te pegue la croqueta a los dedos. Empana bien la croqueta y dale la forma, que quede bien cubierta y compacta. Y así con todas. Ve dejándolas en un plato grande. Cuando ya estén todas empanadas, mételas en la nevera una hora. Paso 4: Se fríen las croquetas en bastante aceite caliente que las cubra. Dales la vuelta con cuidado y ten cuidado porque se queman muy rápido. Cuando se ponen doradas se sacan y se ponen a escurrir sobre papel de cocina. |