Un mes antes de asar el cochinillo, se introduce en un bote de cristal o en una botella, aceite de oliva y tomillo fresco.
En un mortero se machacan 3 ajos y se mezclan con el aceite de tomillo y sal. Se seca el cochinillo y se frota con esta mezcla.
En una placa de horno engrasada con el aceite de tomillo, se coloca la rama de laurel, las dos hojas y los otros 3 ajos pelados. Encima se añade el lechón y se asa a 180º. Hay que rociarlo con la grasa que desprende. Si se queda seco, se añade más aceite de tomillo.
El cochinillo está asado cuando su piel queda dorada y crujiente (Unas 2 horas). Se sirve en una fuente cubierta de hojas de escarola.
Se acompaña con una ensalada de lechuga, escarola y canónigo, aliñada con sal y aceite de tomillo.