Para realizar este plato primero no vamos a ocupar de la masa. Para hacerla primero hay que agarrar un bol en el que vamos a mezclar muy bien la harina con la leche, el aceite, la cucharada de polvo de hornear y la sal.
Es importante que todos los ingredientes queden bien integrados.
Una vez que la masa esté lista hay que ponerla en una budinera y meterla al horno, durante 15 minutos hasta que esté dorada.
Eso lo vamos a mantener a un lado y nos ocuparemos del relleno.
Para eso hay que agarrar un bol donde vamos a batir los huevos, añadir el paquete de queso rallado, el orégano, la leche, sal, los champiñones cortados y previamente salteados y el brócoli.
Todo esto hay que mezclarlo muy bien para que el relleno quede homogéneo.
Una vez listo se agarra la masa ya preparada y pone encima el relleno.
Hay que freír la cebolla y añadirla encima, volver a meter al horno hasta que esté listo.