La masa:
En un bol colocar la harina, una pizca de sal y la manteca blanda.
Desarmar la manteca con la punta de los dedos.
Añadir un chorrito de agua fría e ir fregando los ingredientes con las manos para formar la masa.
Espolvorear la mesa con harina y estirar la masa con el palo de amasar.
Forrar con la masa un molde cubriendo también los bordes.
Blanquear la masa en el horno.
El relleno:
Colocar los tomates secos (hidratados en agua caliente) formando un colchón sobre la masa. (Los tomates secos se pueden preparar cortando los tomates en rebanadas finitas y secándolos al sol fuerte durante todo un día o en horno mínimo durante tres horas).
Espolvorear encima el queso de cabra rallado (o queso feta rallado).
Cubrir con cubitos de queso mantecoso.
En un bol colocar los huevos y un poco de queso crema. Añadir queso parmesano rallado si se desea. Batir con el batidor de mano.
Verter esta preparación sobre la tarta.
Cocción: En horno fuerte durante media hora aproximadamente.
Servir acompañada con una ensalada verde.